Abrazar la fluidez del trabajo
"A medida que las plantillas híbridas se van haciendo más frecuentes, los horarios, los lugares de trabajo e incluso los puestos de trabajo ya no son fijos. Nuestro trabajo hoy en día es muy fluido", afirma Maurice Bisschop, Director General de SD Worx Staffing & Career Solutions Netherlands. "No tiene sentido resistirse; la única opción es seguir la corriente".
La tendencia a la fluidez, sobre todo en el caso de los trabajadores de cuello blanco, ya se vislumbraba, incluso sin la pandemia. Pero en lugar de ir poco a poco hacia una nueva forma de trabajar, la mayoría dio un giro muy brusco.
Hoy en día, muchos trabajadores ven a sus compañeros más en videollamadas que en la máquina de café. Alrededor del 27% de la población activa europea se encuentra teletrabajando de forma estructural. Los Países Bajos están a la cabeza, con diferencia, ya que más de 4 de cada 10 empleados trabajan estructuralmente desde casa, el doble que en países como Italia y Francia. El número ideal de días que los empleados europeos querrían pasar trabajando desde casa: 2,62 o la mitad del tiempo. Preferiblemente los días cercanos al fin de semana.
De la mejora de la conciliación a la reducción del absentismo
El hecho de que el teletrabajo esté ya muy implantado en muchas empresas se debe a los beneficios que aporta tanto a los empresarios como a los empleados. A modo de ejemplo, alrededor de 2 de cada 3 empleados lo consideran un giro a mejor. Les permite obtener un mejor equilibrio entre vida y trabajo. Por ejemplo, en lugar de desplazarse al trabajo, pueden dejar a los niños en el colegio o salir a correr. Pequeños cambios con un gran impacto.
Desde el punto de vista del empresario, el teletrabajo es una forma eficaz de aumentar la productividad y combatir el absentismo laboral de corta duración. Más de 6 de cada 10 empleados dicen que su trabajo individual se beneficia del teletrabajo, mientras que una parte igual de la mano de obra europea señala que es menos probable que llamen para decir que están enfermos cuando no se sienten bien.
Conexión en riesgo
Sin embargo, el teletrabajo no es todo sol y arco iris. Muchos empleados pierden la conexión con su organización. Se pierden la diversión en el trabajo, se sienten aislados y se alejan de la cultura
corporativa. Mientras el contenido del trabajo siga siendo atractivo, probablemente se quedarán. Pero, ¿qué les une a ti si ya no es así? No mucho. Los teletrabajadores podrían convertirse en personas que cambian de trabajo.
En resumen, debe hacer de la conectividad una prioridad en su organización híbrida. Hay muchas maneras de hacerlo: mejorar las habilidades comunicativas de los directivos, organizar más actividades a las que todos deban asistir, hacer que el viaje a la oficina merezca la pena, encontrar nuevas formas de reconocimiento y hacer hincapié en el papel que cada individuo desempeña en la consecución de su propósito.
¿Tiempo parcial, temporal o autónomo? Sí, por favor
Otra amenaza para la conexión empleador-empleado es la flexibilidad contractual que la gente ansía. Por ejemplo, el 35,7% de la población activa europea se ve trabajando a tiempo parcial o como temporal en algún momento del futuro. Esta perspectiva atrae sobre todo a los trabajadores holandeses (44,2%), británicos (43,4%) y belgas (40,4%). Y las generaciones más jóvenes aún más. Para ellos, el trabajo por cuenta propia también es una opción viable. Esto se debe a que son menos materialistas de lo que se piensa. No les importa comprar un coche más pequeño si eso significa que tendrán más tiempo para sus aficiones. La pregunta para los empresarios es: ¿cómo se puede hacer frente a esos deseos?
Aflojar
Hay varias iniciativas que las empresas están adoptando para atraer y retener el talento, como el empleo a corto plazo y basado en proyectos, las semanas de trabajo comprimidas, las interrupciones de la carrera profesional, el tiempo libre en lugar de las vacaciones y los horarios de trabajo flexibles. La importancia de ser flexible no hará más que crecer en los próximos años, ya que cada vez más empleados quieren elegir dónde, cuándo y cómo trabajar.
No te equivoques. Si puedes satisfacer esas necesidades, obtendrás mucho a cambio. Es un mito urbano que los millennials no son leales. Van a hacer un esfuerzo adicional si se sienten escuchados y atendidos. Por eso, cada vez más organizaciones tiran de la carta de la fluidez para convertirse en un empleador más atractivo.